Tras meses de negociaciones, el sector exportador mexicano de jitomate llegó a un acuerdo por cinco años con el Departamento de Comercio de Estados Unidos para no gravar la hortaliza con cuotas arancelarias, pero a cambio se aceptó la inspección a la carga del alimento que ingrese a ese país.
La Secretaría de Economía informó que el acuerdo de suspensión entrará en vigor el 19 de septiembre próximo, luego de un proceso de consulta pública de 30 días en Estados Unidos.
Informó que a los exportadores nacionales se les regresarán los depósitos en efectivo que hicieron desde el 7 de mayo a la fecha por la cuota compensatoria de 17.5 por ciento.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que con este acuerdo se cancela la investigación contra las exportaciones mexicanas de hortalizas, la cual se realizaba por considerar que se exportaban por debajo de su precio real.
Si siguiera en curso la investigación se habría aplicado un arancel de 25 por ciento, de acuerdo con la información en el fallo preliminar de hace un mes. Esto significaba una cuota compensatoria mayor a 17.5 por ciento que pagaban los mexicanos desde el 7 de mayo pasado.
A cambio se aceptó que los estadounidenses inspeccionen 92 por ciento de los jitomates que se exportan de México a ese país, además de que se ajustaron los precios mínimos a los cuales deben venderse las hortalizas, y en lugar de que haya cotizaciones según la temporada, se tendrá uno para todo el año.
Se va a revisar todo el jitomate bola, roma y demás especialidades que vayan a granel, únicamente las que vayan empacadas en charolas evitarán la inspección, explicó a EL UNIVERSAL el director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Mario Robles.
“Van a inspeccionar todo eso, casi 100 por ciento del producto, la verdad que no hay razón para revisar especialidades ni los jitomates, pero estaba a punto de no cerrarse el acuerdo. Por eso, al final lo aceptamos a cambio de que se bajara el precio de jitomates orgánicos”, porque querían que la diferencia fuera de 85 del precio convencional al orgánico y quedó en 40 por ciento.
Con ello, la libra del jitomate convencional redondo y roma quedó en 31 centavos de dólar; el tipo uva, 50 centavos; el empacado, 59 centavos. En el caso del orgánico queda en 43 centavos para el redondo o roma; en 70 tipo uva, y 0.83 para el empacado.
Robles dijo: “Es una negociación y siempre tienes pesos y contrapesos y tienes que ceder en algo para que el otro lo haga y llegar a un punto medio, a veces se puede lograr, pero siempre hemos seguido la máxima de que es mejor un mal arreglo que un mal pleito”.
En la negociación participaron Caades; la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida
(Amhpac), el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate Nacional y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo.
Este acuerdo de suspensión inició en 1996 y estuvo vigente hasta el 7 de mayo de 2019, a partir de ese día, el gobierno de Estados Unidos impuso el pago de 17.5 por ciento de cuota compensatoria, que podía elevarse a 25 por ciento si el Departamento de Comercio seguía la investigación.
La medida pudo afectar a 1.7 millones de toneladas que se exportan a Estados Unidos.
Fuente: El Universal