La economía mexicana en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador crecerá menos de 1 por ciento, coinciden instituciones nacionales e internacionales.
CitiBanamex publicó ayer los resultados del sondeo que aplicó a 22 analistas del sector privado, cuyo pronóstico del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) bajó de 1 por ciento a 0.9 por ciento para este año.
Se trata de la mitad del ritmo que esperaban en la encuesta levantada a principios de este año, cuya proyección era de 1.8 por ciento para 2019, así como casi una tercera parte del avance de 2.5 por ciento previsto en el sondeo realizado en febrero de 2018.
La economía mexicana no crece menos de 1por ciento desde la crisis internacional de 2009, cuando entonces se contrajo 5.3 por ciento y, si se confirma el pronóstico, resultará el peor desempeño para un inicio de sexenio desde Vicente Fox.
De los 22 expertos consultados, 13 prevén que el PIB se expandirá menos de 1 por ciento este año; cinco anticipan 1por ciento , y cuatro, más de 1 por ciento.
El banco británico Barclays, el suizo UBS y la consultoría Prognosis son los más conservadores, al estimar un crecimiento de 0.5 por ciento. Le siguen BBVA, Bank of America y la asesora Evercore ISI México, con una proyección de 0.7 por ciento .
Banorte anticipa 0.8 por ciento; CitiBanamex y Scotiabank, 0.9 por ciento, Santander, 1 por ciento, y HSBC es el más optimista, con 1.5 por ciento.
Desaceleración. El área de análisis económico de Banorte dijo que la actividad económica en México se está desacelerando más de lo anticipado, por ello redujo su pronóstico de crecimiento del PIB para 2019 de 1.5 por ciento a 0.8 por ciento, para 2020 el ajuste fue de 2.1 por ciento a 1.4 por ciento.
“La economía mexicana enfrenta desafíos adicionales, incluyendo la suspensión de obras de construcción en la Ciudad de México y menor inversión a la anticipada”, expuso la firma.
Según Banorte, se espera que hacia adelante la ejecución del gasto e inversión pública se normalicen y que la instrumentación de programas sociales apoyen la actividad económica.
“A pesar de estas revisiones, anticipamos que el gobierno federal cumplirá su compromiso de preservar la estabilidad macroeconómica, incluyendo la meta de finanzas públicas sanas”, detalló.
Añadió que la lenta reactivación de proyectos de inversión del sector privado está impactado por la falta de generación de confianza, con efectos adicionales en la demanda agregada y el consumo.
En su reporte, Banorte comentó que desde 2018 había considerado la desaceleración del gasto, en particular en inversión pública. En este sentido, las obras de ingeniería civil, en su mayoría relacionadas al sector público, han sido un viento en contra mayor en el arranque de este sexenio en comparación con administraciones previas.
Explicó que el gasto público ha caído 4.8 por ciento anual en lo que va del año, el tercer peor desempeño de los últimos 25 años, sólo superado en 1995, en medio de la crisis financiera mexicana y en 2001, tras la explosión de la burbuja provocada por las empresas punto com.
“Además de la contracción en el gasto de capital, el gasto programable también ha caído con fuerza en lo que va del año 5.6 por ciento, probablemente impactado por medidas de austeridad Como resultado, el gasto neto pagado ha caído 5.1 por ciento anual en términos reales”, dijo Banorte.
En su análisis, la firma financiera dijo que existe debilidad de la construcción, en particular en la Ciudad de México y recordó que el mes pasado, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la capital del país confirmó que alrededor de 200 proyectos en construcción, tanto de uso mixto como habitacional, están bajo revisión por presuntas irregularidades.
Fuente: El Universal